Cuantas veces desperté,
Llorando en las madrugadas.
Cuantas lagrimas tire,
Que tuvo que secar mi almohada.
Cuantas veces intente,
Dejar vacía esta morada,
Sabrá dios cuanto aguante
Por esperar que regresaras.
Cuantas veces me humille,
Y te rogué que te quedaras.
Cuanto coraje me trague,
Cuando mi amor no te importaba.
De tanto tiempo que espere,
Se me seco de a poco el alma,
Y creo que hasta perdí la fe,
Por esperar que regresaras.