No quiero ser abono para la negra flor de la locura. No quiero echar raíces en una sepultura, en una sepultura
No quiero estar en medio de risas y de llantos. No quiero recordar haber amado tanto, haber amado tanto
Solo en un rincón de mi habitación, sintiendo el dolor y aún sin el valor de mirarme al espejo
Tan cerca está el invierno y nada hay para hacer fuego. Soy ave solitaria en un oscuro cielo, en un oscuro cielo
Sin saber dónde voy, si joven o viejo soy, si cuerdo o si loco estoy. Pero se que hay amargura en mi voz y en mi guitarra... silencio
Palacios de cartón, estrellas de papel, decorados que barre el viento. No se si alguna vez podré yo arrancar las agujas que aún se clavan en mis recuerdos
No quiero estar en una sepultura, en una sepultura