Beberé cada uno de tus restos,
no sé muy bien por qué,
en este mar abierto,
otra vez la calle es un desierto
y no quiero volver,
por eso voy tan lento,
por si acaso me ves.
Que me quedo sin abrigo,
y mi corazón buscando la manera de ser mío,
casi siempre besando a desconocidos,
reinventándome otras formas de estar vivo,
y te quedas contigo.
Creeme, yo no sé estarme quieto,
tejiéndome la piel,
veranos cada invierno,
quiero ser suspiro en cada cielo,
si no te vuelvo a ver te llevo entre mis dedos,
por si acaso me ves.
Que me quedo sin abrigo,
y mi corazón buscando la manera de ser mío,
casi siempre besando a desconocidos,
reinventándome otras formas de estar vivo, vivo.
Vivo siempre de algún modo,
entre todo lo que toco y sé
que me vida tiene sed,
vivo entre un sitio u otro,
mi cabeza siempre del revés,
crecen flores en mi piel
y yo vivo a mi merced.