"Marinero está tu alma teñida de mar,
calada de tiniebla y temporal.
Tienes la barca comprada y la morada alquilada;
de tal modo eres esclavo de la mar, pescador,
que el día de tu partida y soltar la última amarra
no sabes dejar tu alma en tierra varada
y al final ... al final es en la mar
donde la vas a entregar."
Cuando me muera no quiero
ni coronas de claveles
ni tierra con lirios viejos
que me flagelen los dedos. ¡ay, ay ay! ¡ay, ay, ay!
ni tierra con lirios viejos. ¡ay, ay, ay! ¡ay, ay ay!
que me flagelen los dedos.
Quiero que la mar se estreche
hasta que tropiece el eco,
quiero morirme despacio,
quiero morir navegando. ¡ay, ay ay! ¡ay, ay, ay!
quiero morirme despacio. ¡ay, ay, ay! ¡ay, ay, ay!
quier morirme navegando.
Quiero darle mi alma rota, arañada en los talones
a la más vieja gaviota y alimentar sus pichones.
Yo quiero sentir las olas,
cubrirme toda la vida
que se me escapa sin verla
por un camino sin prisas. ¡ay, ay, ay! ¡ay, ay,ay!
que se me escapa sin verla. ¡ay, ay,ay! ¡ay, ah, ay!
por un camino sin prisas.